09 noviembre 2012

Fugacidad


Que no esté nunca, a poder ser, solo; hay soledad que es la peor compañía.
                                                            La tía Tula, Miguel de Unamuno




Nuestras miradas se encontraron,
en ese punto muerto,
que es la vida.

Tu mirada furtiva y pasional,
buscaba la calidez y la ternura de la mía.

La fina línea de tus labios
me invitaba a jugar en un rincón perdido,
y alejado de la tierra.

Tus ojos y tus labios decían más
de lo que las palabras hayan dicho nunca
en unos versos de Neruda.

Entonces te busco, te miro y tiemblo,
y te acercas muy lentamente,
al calor de un beso.

Ya no hay frío.
Se para el tiempo.


2 comentarios:

  1. Me gusta la cita con la que han encabezado la entrada. Enhorabuena, también, por el poema.
    Abrazo!

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  2. Un poema ágil, moderno, intenso... a la vez delicado y no exento de melodía. Leerte siempre me gusta, Diegui, pero hoy en concreto... creo que es lo más bonito que has escrito nunca. Te encuentro inspirado y me alegra tenerte de vuelta :) Un beso

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