Que no esté nunca, a poder ser, solo; hay soledad que es la peor compañía.
La tía Tula, Miguel de Unamuno
Nuestras miradas se encontraron,
en ese punto muerto,
que es la vida.
Tu mirada furtiva y pasional,
buscaba la calidez y la ternura de la mía.
La fina línea de tus labios
me invitaba a jugar en un rincón perdido,
y alejado de la tierra.
Tus ojos y tus labios decían más
de lo que las palabras hayan dicho nunca
en unos versos de Neruda.
Entonces te busco, te miro y tiemblo,
y te acercas muy lentamente,
al calor de un beso.
Ya no hay frío.
Se para el tiempo.
Me gusta la cita con la que han encabezado la entrada. Enhorabuena, también, por el poema.
ResponderEliminarAbrazo!
Un poema ágil, moderno, intenso... a la vez delicado y no exento de melodía. Leerte siempre me gusta, Diegui, pero hoy en concreto... creo que es lo más bonito que has escrito nunca. Te encuentro inspirado y me alegra tenerte de vuelta :) Un beso
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