Ilusiones rotas,
la esperanza se perdió,
con aquellos suspiros vacíos,
un abrazo y un adiós.
Muchos recuerdos,
poca imaginación,
para vender mi corazón,
a un nuevo y platónico amor.
Horas muertas,
las agujas de un reloj,
ya no paran esperando,
que vengas a verme hoy.
Nubes, tormenta,
explosión de sentimientos
que mueren,
y una sonrisa
que apagándose desaparece.
Lágrimas mezcladas
con remordimientos,
pensamientos que jamás
debieron ocupar lugar,
flechas que se clavan en mis entrañas
y otras que fueron a parar al mar.
Verano, otoño,
invierno, primavera,
como una estrella fugaz,
tu recuerdo me visita,
y todo vuelve a empezar.
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